Nos encanta abrir el capó y ver un motor impecable, parece que estrenemos coche cada día! Pero a parte de la razón puramente estética, limpiar y proteger el interior de nuestro capó también alarga la vida del motor. Existen multitud de conductos y tubos de goma y plástico que con el paso del tiempo se secan y pierden la flexibilidad, pudiéndose agrietar cuando menos nos lo esperamos y dejándonos tirados en la cuneta. Una correcta limpieza y tratamiento de las superficies del motor las mantendrá protegidas, evitando su envejecimiento prematuro.